Etiquetado ecológico: cómo reconocer un producto eco

etiquetadora

Actualmente, según estudios realizados por el MARM (Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino) en una cuarta parte de los hogares españoles ya están presentes los productos ecológicos.

Hoy en día prácticamente todos los consumidores de dichos hogares saben reconocer las etiquetas que identifican a estos artículos, comprenden el significado de “producto ecológico” y lo consumen por lo menos una vez al mes.

No obstante, únicamente un tercio de la población española es capaz de reconocer la etiqueta identificativa de los productos ecológicos, lo que se ha convertido en un importante problema respecto al nuevo logotipo europeo asignado a este tipo de productos. Es de total relevancia conocer bien el distintivo de estos artículos puesto que gracias a el sabremos si realmente vamos a consumir un producto eco o no.

El etiquetado obligatorio de los productos ecológicos está regularizado según el Reglamento CE Nº  837/2007 que suprime el antiguo Reglamento CE Nº 2029/91.

Son dos los logotipos que se utilizan para la diferenciación y señalización de estos artículos.

A continuación analizaremos los dos símbolos utilizados:

En primer lugar encontramos el etiquetado del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de cada Comunidad Autónoma en la que se elabora o en la que se obtiene el producto. En España contamos con 17 Consejos Reguladores, cada uno con su etiqueta correspondiente.

Por su parte, el segundo hace referencia al etiquetado de los alimentos ecológicos de Europa, “La EuroHoja”, que es obligatorio desde el 1 de julio de 2010. Este símbolo es de carácter obligatorio para todos aquellos productos ecológicos procedentes de los países que pertenecen a la Unión Europea. Dicha etiqueta podrá ir acompañada de otros logotipos nacionales, regionales o privados.

No será necesaria su utilización cuando se trate de productos importados.

El logotipo de agricultura ecológica de la Unión Europea promete a los consumidores la garantía de que el origen y la calidad de estos artículos cumplen con las condiciones impuestas en el Reglamento de agricultura ecológica de la Unión Europea.

Tanto en el etiquetado como en los documentos o la publicidad pueden aparecer los términos “bio” o “eco” de manera que permitan identificar estos productos, sus ingredientes o las materias primas.

La etiqueta de un producto ecológico debe estar a la vista del consumidor y además tiene que incluir una alusión al organismo de control que certifica al producto.

Esta información debe situarse en el mismo campo visual que el símbolo comunitario.

¿En que clase de productos se aplica el etiquetado del que hablamos?

Pues bien, este marcado se aplica en productos agrícolas (en los que se incluye también la acuicultura) transformados o no transformados y que se destinan a la alimentación humana, las semillas para cultivo y el material de reproducción vegetativa, las levaduras destinadas al uso animal y humano y a los piensos.

Es muy importante que conozcamos a la perfección el etiquetado de los productos eco puesto que, como hemos dicho antes, está será la única manera de reconocer un artículo de este tipo sin equivocarnos y de saber a ciencia cierta que lo que vamos a consumir es un producto totalmente ecológico.