La trazabilidad interna de los procesos
En la entrada de hoy vamos a analizar una herramienta que permite a las empresas gestionar la evolución de un producto y que es fundamental a la hora de evaluar el sistema de calidad de una empresa. La trazabilidad interna de los procesos se ocupa además de aspectos como el control de costes, consumo y gestión de pérdidas de materiales.
Estos tres elementos que acabamos de mencionar suponen un gasto más o menos elevado dependiendo del sistema de automatización que disponga nuestra empresa, así como el registro de datos que hayamos incluido en los procesos de almacén, producción o expediciones.
¿Cuál es la situación idónea? Pues aquella en la que nuestro sistema dispone de toda la información necesaria para proporcionar herramientas de identificación de datos que nos den unos tiempos de respuestas inmediatos. Existen muchos mecanismos distintos, como las pantallas de consulta, los informes, los cuadros de mando o la exportación de datos, que nos van a permitir obtener la información que queremos con el formato deseado.
El punto de partida de la información
Y en casi todos los casos, estos datos de entrada los encontramos en el lote o rango de lotes, aunque también los podemos tener en otros conceptos como rangos de fechas, clientes, productos o el filtro que mejor se adapte a nuestras necesidades. A partir de estos parámetros de entrada vamos a obtener todo tipo de informes y consultas que se muestran en los paneles informativos.
Estos paneles nos ofrecen una información total de cada apartado partiendo del lote de estudio. Entre estos apartados podemos destacar la fecha de compra, que distingue entre materia prima, producto semielaborado o acabado, así como plazos de producción.
Recepción y fabricación del lote
También es muy importante la información relacionada con el lote. La recepción del lote contiene elementos como análisis de calidad, fechas, proveedores y otras mercancías asociadas. Por su parte, los datos sobre la fabricación del lote nos avisan sobre cualquier incidencia en el proceso, consumo detallado de materiales usados, así como turnos y fechas de maquinaria y operarios.
Almacén y fábrica
No podemos descuidar el aspecto de la logística cuando el lote llega al almacén o la fábrica. En este sentido, toda la investigación sobre los movimientos que han sufrido los lotes en el almacén, el stock que queda actualmente y su ubicación nos va a permitir localizar en un instante la mercancía y solucionar eventualidades eficazmente.
Y por su parte, tampoco hay que perder de vista al lote que se encuentra en la fábrica y tener una información detallada acerca de las órdenes de producción, fechas, máquinas y operarios implicados, posibles incidencias, así como número de elementos producidos y consumidos.
La información relacionada con los clientes
Y por último, el destino del lote es llegar a manos de los clientes y en este punto acaba la logística interna de los procesos, con aspectos a tener en cuenta como por ejemplo la fecha de expedición del lote o los datos de contacto de los clientes, además de todos los pedidos, albaranes y facturas que tengamos a nuestra disposición.a
