Las codificadoras Inkjet en el sector de las golosinas

ink-jet

 

Según un estudio reciente publicado por la revista Koncept Analytics, el segmento de los chicles es el que más ha crecido dentro de la industria de los dulces y las golosinas, provocado posiblemente por la reducción de estrés que proporciona masticarlos. Sin embargo, el sector entero ha experimentado una rápida expansión en estos últimos años.

Por este motivo, la industria de la confitería tiene la necesidad no solo de incrementar su producción ante la demanda, sino que además debe adaptar sus métodos sobre la trazabilidad. En este sentido, las máquinas de inyección por tinta son capaces de responder a estas exigencias y las nuevas regulaciones que afectan al sector.

Las necesidades del sector de la confitería

Como viene siendo habitual, en la entrada de hoy vamos a hablar sobre la solución que encontró una famosa confitera internacional y el enorme éxito que ha obtenido. Al principio, la empresa solo codificaba las cajas y los envases de cartón, pero el incremento de la demanda de dulces provocó que la legislación se volviera mucho más dura y las regulaciones fueran cada vez más estrictas.

De este modo, la confitera adquirió la necesidad de lotificar todos sus productos en cualquiera de sus formatos e introducir una serie de datos adicionales claramente legibles y totalmente indelebles. Para empezar, cada rollo de caramelo tenía que poseer un número de lote, así como cada blíster o envoltorio individual. De esta forma se podrían rastrear en cualquier momento y los datos como ingredientes y fecha de caducidad estarían disponibles para el consumidor.

Las máquinas Inkjet son la mejor solución

Para llevar a cabo todas estas tareas, la compañía confitera se decidió por las codificadoras de inyección de tinta y decidió realizar una serie de pruebas de impresión para comprobar su eficacia. Se instalaron dos máquinas Inkjet y las sensaciones fueron muy positivas, con una relación calidad precio inmejorable y una enorme comodidad de uso.

El gerente de la empresa de dulces fue el responsable de supervisar el testeo previo, tras lo cual compró 11 de estos equipos de codificación por tinta que destacaban por sus altas prestaciones, una velocidad que no retrasaba la línea de producción y una enorme facilidad de manejo, operable por cualquier trabajador sin necesidad de formación específica.

Protección ante los ambientes hostiles

En concreto, el codificador inkjet pudo imprimir sin problemas 5 líneas que eran claramente visibles aunque el tamaño de los números y letras era diminuto. El rendimiento era excelente y además disponía de una protección que le permitía realizar su trabajo incluso en las condiciones industriales más hostiles, como por ejemplo la gran densidad de polvo y humedad que se encontraba en la sala de procesamiento del azúcar.

El gerente estaba especialmente preocupado porque el polvo de azúcar se filtrara dentro del dispositivo y provocara un fallo o merma en el rendimiento de las máquinas de codificación por tinta. Sin embargo, todos quedaron gratamente sorprendidos de la ausencia de problemas con el polvo de azúcar, algo que es habitual en otras compañías del sector de la confitería.