Diferencias en el etiquetado: fecha de caducidad y consumo preferente

El etiquetaje de productos alimentarios puede ser confuso para el consumidor en algunos casos. Ambos conceptos de fecha de caducidad y consumo preferente pueden ser tomados en cuenta como sinónimos pero la realidad del significado de cada etiquetaje tiene características y matices distintos para el consumo de los productos etiquetados.

La fecha de caducidad nos informa sobre le día límite desde que el alimento representa un riesgo para la salud. Sin embargo, el consumo preferente hace referencia a que la fecha indicada muestra el comienzo de una sucesiva disminución de la calidad (no de inseguridad en cuanto riesgo sanitario).

Parece que con ambas definiciones quedan claro los conceptos, pero muchos consumidores desechan multitud de alimentos que han pasado el límite de fecha ante un etiquetado de consumición preferente.

Esto se maneja en datos, siendo un 20% de comida comprada la que es tirada a la basura; un 50% del mismo el porcentaje referente a los alimentos tirados a la basura erróneamente por una mala planificación, conservación y almacén de la compra. Además, el 30% de estos alimentos desechados ni siquiera ha sido abierto su empaquetado y el 50% pertenecen a frutas o verduras.

Parece que la falta de conocimiento en cuanto a información de las etiquetas es palpable, por lo que un gran recurso informativo como este está siendo desaprovechado como recurso que las industrias están obligadas a introducir en sus productos para su correcta consumición e información.

Podemos deducir de todo esto que la cantidad de dinero tirado y comida desperdiciada es bastante abundante; y es que a España le supone 11 mil millones de euros anuales (250 por ciudadano español). Aunque esta situación es igualmente extensible al resto de países desarrollados; en contraposición ética a toda la cantidad poblacional a nivel mundial que no disponen de alimentos para cubrir sus necesidades de nutrición básicas.

Por todas estas razones es importante identificar correctamente la información de los alimentos. Cuando la etiqueta quiera indicarnos una duración mínima del producto encontraremos:

• Consumir preferentemente antes de…
• Consumir preferentemente antes del fin de…

Por otro lado, los alimentos muy perecederos tendrán una etiqueta presente información de fecha límite para garantizar la seguridad sanitaria, encontraremos:

• Fecha concreta
• Indicación del lugar en que figura la fecha en el etiquetado

Además, muchísimas etiquetas nos informan al mismo tiempo de las condiciones ideales de conservación para asegurar la duración.

Según la normativa vigente actualmente, podremos apreciar en el marcaje alimentario algunas diferenciaciones:

• Alimentos cuya duración sea menor a 3 meses necesitarán únicamente indicar el día y el mes.
• Alimentos cuya duración sea entre 3 y 18 meses necesitarán únicamente indicar el mes y el año.
• Alimentos cuya duración sea mayor a 18 meses, bastará indicar el año.

En conclusión, la identificación de la información que las etiquetas nos muestran es de vital importancia para identificar los aspectos de los que consumimos, para evitar desechar alimentos erróneamente que nos hagan perder dinero y conocer en qué casos la fecha supone un riesgo real para la salud.